Investigadores de la Universidad de Córdoba han completado un ciclo de trabajo para identificar un misterioso líquido procedente de una urna funeraria. Fue hallada en la necrópolis de Carmo, en el sur de España, en 2019. Para sorpresa de los arqueólogos, la urna tenía al menos 2000 años de antigüedad y tenía un recipiente, y en él – un líquido rojizo, que inexplicablemente no se secó durante todo este tiempo.
Publicidad
El vino, como se demostraría más tarde, se encontró en una tumba sellada. En ella se hallaron los restos de seis personas, de las que destacaban dos. Cerca de la mujer incinerada en la urna funeraria había joyas de ámbar, un corte de tela de seda y un frasco de perfume. Cerca de los restos del hombre encontrado su anillo, y en la urna de pie junto a la misma vasija con líquido. Esto llevó a los científicos a la idea del vino, ya que en la antigua Roma las mujeres tenían prohibido beberlo y, por tanto, sólo un hombre podía tomar esta bebida en la otra vida.